BOLILLOS CASEROS
Ingredientes:
500 g de harina de trigo
10 g de sal
20 g de azúcar
8 g de levadura seca (o 25 g de levadura fresca)
300 ml de agua tibia (aproximadamente)
30 g de manteca o mantequilla derretida
1 cucharadita de mejorante para pan (opcional, para mejorar la textura)
1 huevo batido (para barnizar)
Utensilios:
Bowl grande
Charola para hornear
Pincel de cocina
Paño limpio
Preparación:
1. En un bowl grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar y la levadura seca (si usas levadura fresca, disuélvela primero en un poco de agua tibia antes de añadirla).
2. Agrega la manteca derretida y poco a poco el agua tibia mientras mezclas con una mano (o con una batidora de pan). Ve agregando el agua poco a poco, hasta que obtengas una masa suave y homogénea.
3. Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amásala durante unos 10-15 minutos. Debe quedar suave, elástica y no pegajosa. Si la masa está demasiado húmeda, agrega un poco más de harina; si está seca, añade un poquito más de agua.
4. Coloca la masa en un bowl limpio y cúbrela con un paño húmedo. Déjala reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
5. Una vez que la masa haya fermentado, desgasifÃcala (presiona la masa para sacar el aire) y divÃdela en porciones de unos 100 g cada una. Forma bolas primero y luego alárgalas un poco para darles forma de bolillo (alargados y ligeramente ovalados).
6. Coloca los bolillos en una charola para hornear previamente engrasada o con papel encerado, dejando espacio entre cada bolillo. Cúbrelos con un paño y déjalos reposar unos 30-40 minutos hasta que hayan crecido nuevamente.
7. Mientras los bolillos fermentan por segunda vez, precalienta el horno a 220°C (428°F).
8. Con un cuchillo afilado o una navaja, haz un corte a lo largo en el centro de cada bolillo. Barniza los bolillos con el huevo batido para que adquieran un bonito color dorado al hornear.
9. Coloca la charola en el horno y hornea los bolillos durante 15-20 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Para un mejor resultado, puedes poner una bandeja con agua en la parte inferior del horno para generar vapor, lo que ayudará a que la corteza quede más crujiente.
10. Una vez horneados, saca los bolillos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.